¿Cómo pueden los santos ayudarnos a vivir el tiempo pascual?
"La Pascua es la fiesta más importante del año litúrgico. Como Jesús resucitó un domingo, cada domingo es, de algún modo, como la Pascua: un día en el que recordamos y celebramos que Jesús fue resucitado por Dios, tres días después de morir en la cruz. San Pablo escribió: «Si Cristo no ha resucitado, vuestra fe no tiene sentido, seguís estando en vuestros pecados» (1Cor 15,17). Pero Jesús ha resucitado: esa es la gran celebración de la Pascua.
Los santos están en el cielo, donde ellos continúan viviendo con Dios por siempre, adorándolo y rezando por nosotros. Ellos alcanzaron su destino final por una sola razón: ellos ahora ya comparten la resurrección de Jesús. Aunque ellos sean santos, ellos fueron pecadores en sus vidas en la tierra. A través de su sacrificio y muerte,Jesús obtuvo el perdón por sus y nuestros pecados. Aquí hay 5 santos que te pueden inspirar de alguna manera durante este tiempo de Pascua.
Santa María Magdalena: testigo de la resurrección
María Magdalena fue una de las seguidoras de Jesús más fieles. Se la menciona más de 12 veces en los evangelios, que es mucho más que a muchos de los apóstoles. A diferencia de la gran mayoría de los apóstoles, María Magdalena se mantuvo firme a los pies de la cruz de Jesús en el momento de su mayor agonía. Después de su resurrección, Jesús no se mostró primero a los Apóstoles, sino que se dirigió a las mujeres que cuidaron de Él incluso en su muerte. La escena del encuentro de Jesús con María Magdalena en el huerto del sepulcro es hermosa y poderosa (Jn 20, 1-18). Jesús la convirtió en un Apóstol clave, ¡la elegida para llevar la noticia de su resurrección a los once Apóstoles!
El Papa Juan Pablo II llamó a María Magdalena la "primera testigo de la resurrección" (21 de mayo de 1997). El Papa Francisco se refirió a ella como la "Apóstol de la mayor y renovada esperanza" (17 de mayo de 2017). El testimonio de alguien que estaba tan cerca de Jesús como ella debe haber sido muy poderoso. Y también el tuyo si creces en tu relación con Jesús.
San Pedro: Un santo improbable
¡Simón Pedro fue un santo muy improbable! Aunque era un entusiasta seguidor de Jesús, siempre echaba a perder las cosas debido a su comportamiento impetuoso. Jesús hizo de Pedro el primer Papa, llamándolo la roca en la cual él quería construir su iglesia - la palabra griega 'petra' significa 'roca' (Mt 16, 18-19). La tarde de la Última Cena, Pedro le aseguró a Jesús apasionadamente que nunca le dejaría (Mc 14:18-31). Pero solo unas pocas horas más tarde el sintió cuán peligroso era admitir su fe y tres veces negó que él conocía a Jesús (Mc 14, 66-72). Después de escuchar de la resurrección, él corrió hacia la tumba para confirmar la historia - ¡y al encontrar la tumba vacía, se asombró de lo que estaba pasando! El ejemplo improbable de San Pedro puede consolarnos a todos: ¡nadie es tan humano o tan imperfecto para convertirse en santo!
La experiencia de Pedro nos muestra como convertirse en santo: amando a Jesús más que a nadie. Tres veces Pedro niega a Jesús. Tres veces Jesús pregunta a Pedro si él le ama (Jn 21, 15-23). Él también te pregunta: ¿me amas más que a nadie?
Santa María de Egipto: entrando al Santo Sepulcro
María nació en Egipto, se escapó de su casa a la edad de 12 años y fue a Alejandría. Ella bailó, cantó y trabajó como prostituta por 17 años. Un día decidió viajar a Tierra Santa, estando dispuesta a pagar su pasaje ofreciendo favores sexuales. En Jerusalén, se sintió retenida por una fuerza invisible cuando trató de entrar al Santo Sepulcro. Siendo muy honesta consigo misma en ese momento, ella se dió cuenta que no era digna de entrar a este lugar sagrado de la muerte y resurrección de Jesús. Llorando lágrimas amargas, ella quiso cambiar su modo de vida. Después de confesar sus pecados y recibir la comunión, se retiró al desierto. Allí vivió por cerca de 50 años en completo aislamiento, encontrando una alegría profunda en su vida de oración y dedicación única a Dios.
En este tiempo de Pascua, Jesús nos invita a visitar su Sepulcro pero quiere que estemos limpios y puros de corazón. No todos experimentaremos lo que ella sintió pero María muestra que es posible superar los pensamientos y sentimientos de lujuria. Lo importante es levantarse otra vez, confesar tus pecados y continuar viviendo tu vida con Jesús. En él encontrarás la fuerza para superar todo.
San Pablo Apóstol: un encuentro con el Señor resucitado
Pablo fue uno de los más fervientes perseguidores de los primeros cristianos, para proteger la "tradición de sus padres" (Gal 1, 13-15). Al contrario de Pedro y María Magdalena, San Pablo no fue testigo de la tumba vacía. Un día que estaba viajando a Damasco, tuvo un dramático encuentro con el Señor resucitado. Esto lo afectó profundamente y lo llevó a convertirse al Cristianismo. Él es considerado un apóstol a pesar que nunca conoció a Jesús durante su vida terrenal. De hecho, Pablo se convirtió en uno de los más fervientes predicadores de la salvación y del amor que Jesús quiso llevar a todos.
La experiencia y llamado personal de Pablo son únicos - ¡y también es el tuyo! En este tiempo de Pascua, Jesús te llama para una tarea específica en la comunidad de la Iglesia. De todas las posibilidades, ¿qué llamado es el tuyo? Puedes encontrar la respuesta en lo profundo de tu ser.
San Andrés Kim Taegŏn: murió por Jesús y vive eternamente
La iglesia Coreana fue fundada con el trabajo misionero de los fieles laicos, quienes estudiaron y compartieron la fe juntos. A las autoridades locales no les gustaba el Cristianismo y lo consideraban una influencia extranjera. Muchos cristianos fueron martirizados en horrendas persecuciones. Pero sus números siguieron creciendo. El primer coreano en ser ordernado sacerdote fue Andrés Kim Taegŏn. Fue ejecutado un año después de su ordenación, así como miles de otros lo fueron en el transcurso de ese siglo. 103 de elllos fueron oficialmente declarados mártires de la fe. Esto significa que están experimentando el resultado de la resurrección de Jesús, quien dijo que ¡quien crea en él vivirá para siempre con Dios en el cielo!
Andrés nos muestra que no es nuestra vida terrenal sino que nuestra vida futura con Jesús es lo más importante. ¿Estás listo para aceptar la persecución debido a tu fe, en vez de renunciar como algunas personas te están pidiendo?
Tu también....
A través de su resurrección, Jesús abrió el camino hacia el cielo, no solo para los santos, ¡pero también para cada uno de nosotros! Como ellos han encontrado el camino antes que nosotros, vamos a seguir sus pasos en nuestro camino a la vida eterna en el cielo. Te invitamos a aprender más acerca de nuestros amigos en el cielo con ¡"En línea con los Santos"!