San Francisco de Asís
Nací en Italia en 1181. Como adolescente, quería solo riqueza y diversión. Mi padre era suficientemente adinerado para mantenerme en cada necesidad que tenía. Pero en 1202, me fui a la guerra y pasé un año en prisión. Allí tuve tiempo para pensar y rezar. Me di cuenta de que el dinero no me había traido la felicidad. Posteriormente, conocí a un leproso. Cuando ví a esta persona con su enfermedad contagiosa, lo abracé, porque enseguida ví la belleza de este ser humano. En los años que siguieron, regalé todo mi dinero. Prediqué y pedí limosna descalzo en las calles. Grupos de seguidores comenzaron a reunirse alrededor mío y les escribí una regla de vida. De este modo, fundé la Orden Franciscana. Viajé por España y Egipto para tratar de convertir a la gente allí. También compartí los sufrimientos del Señor, recibiendo las llagas de Cristo, los estigmas en mi propia carne en septiembre de 1224. Fallecí dos años después, a la edad de 44 años.