Santa Dulce Lopes Pontes
Nací con el nombre de María Rita en Salvador de Bahía en 1914. Tras la muerte de mi madre, viví con mi tía. Un día, mi tía y yo visitamos algunas de las zonas más pobres de la ciudad y lo que vi me impactó profundamente. Decidí dedicarme a la suerte de los más pobres. Sentí que Dios me llamaba a la vida religiosa y entré en la Congregación de las Hermanas Misioneras de la Inmaculada Concepción. Así me convertí en la hermana Dulce. Durante mi vida, fundé un sindicato de trabajadores, una clínica, una escuela, un cine, una biblioteca... Muchas personas empezaron a buscar mi ayuda. Con el tiempo, yo misma tuve graves problemas de salud y pasé 16 meses en el hospital, donde me visitó el Papa Juan Pablo II. Morí en 1992. Después de mi muerte, el Presidente de Brasil me propuso para el Premio Nobel.