Santa Francisca Javier Cabrini
Nací en 1850, en Sant'Angelo Lodigiano, Italia, como la menor de 13 hermanos. Desde mi infancia, quise ser misionera en China, siguiendo el ejemplo del misionero jesuita Francisco Javier. Hice los votos en 1877 y, tres años más tarde, fundé las "Orden de las Hermanas Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús", que ofrecían una escuela diurna y atendían a los huérfanos. Dispuesta a ir a China para fundar allí un convento, en vez de esto, el Papa me pidió personalmente que fuera a Norteamérica. Cuando mis Hermanas y yo llegamos a Nueva York en 1889, nos encontramos allí con una realidad chocante. Las calles estaban llenas de inmigrantes que venían a América en busca de una vida mejor pero se enfrentaban a dificultades y a la pobreza. Así que empezamos a trabajar y a crear instituciones para la educación y la atención sanitaria. Muy pronto recibimos peticiones para fundar escuelas, hospitales y orfanatos en varios países de todo el mundo. Gracias a la infinita gracia de Dios, pudimos fundar 67 instituciones. A la edad de 67 años, fallecí en Chicago, el 22 de diciembre de 1917. El 7 de julio de 1946, me convertí en la primera ciudadana estadounidense canonizada santa.