San Cunegunda de Luxemburgo
Nací cerca del año 975, hija de Sigfrido I de Luxemburgo y Heduiga de Nordgau. Me casé con el Rey Enrique II de Alemania. Nuestro matrimonio fue de una naturaleza espiritual. Años después, Enrique fue coronado Emperador del Sacro Imperio Romano y yo fui coronada como su Reina. Fui activa en la política. Como la más cercana consejera de mi esposo, tomé parte en consejos y decisiones. Cuando me enfermé gravemente, Enrique y yo prometimos fundar un monasterio si recobraba la salud. A la muerte de mi esposo, me convertí en emperatriz. Después de un año, abdiqué, y entré al monasterio de monjas Benedictinas que fundamos. Realicé obras de caridad, cuidé a los enfermos y dediqué mi tiempo a la oración. Fallecí en el año 1040 y me sepultaron al lado de mi esposo.