San Juan Diego
Nací en Cuauhtitlan, Mexico, en 1474, en una tribu Azteca de nombre Cuauhtlatoatzin (el águila que habla). Pertenecí a la comunidad más pobre y numerosa de los Aztecas, apenas después de la de los esclavos. Me casé, pero no tuve hijos. Mi conversión al cristianismo en 1524 fue marcada con mi bautismo y el de mi esposa. Fuimos los primeros indígenas en abrazar el cristianismo. En ese momento tomé el nombre de Juan Diego. Desafortunadamente mi esposa murió en 1531. Dos años después de su muerte, fui testigo de varias apariciones de la Virgen María. Por el resto de mi vida, viví en una choza cerca de la nueva iglesia construída en honor de Santa María de Guadalupe, en la colina del Tepeyac. La iglesia es visitada por muchos peregrinos que vienen a ver a la Madre de Dios. Dediqué mi vida a la oración y al trabajo. Morí en 1548, 17 años después de la primera aparición.