San Pablo Apostol
Nací en Tarso, que es la Turquía de hoy. Al nacer, me llamaron Saúl, un nombre hebreo común, que es Paulus en latín. Éramos una familia judía fiel. De niño, aprendí el negocio familiar de hacer y reparar carpas. Me enviaron a Jerusalén para estudiar la ley judía y me convertí en fariseo. Cuando regresé a casa, escuché acerca de un profeta llamado Jesús: él afirmaba ser el Mesías, el Salvador que estábamos esperando. Comencé a perseguir a los seguidores de Jesús e intenté hacer que renunciaran a su fe. Sin embargo, continuaron aumentando en número. Un día, cuando viajaba a Damasco, una luz fuerte me golpeó y me cegó. Tuve una visión de Jesús preguntándome por qué lo perseguía. De repente me sentí obligado a cambiar mis caminos por completo, y seguí a Jesús en lugar de perseguir a sus discípulos. Cuando recuperé la vista, comencé a viajar a muchos países diferentes para difundir las enseñanzas de Jesús. Fundé muchas comunidades de la Iglesia, a las cuales escribí cartas para mantenerme en contacto y mantenerlas en su fe.