Santa Hildegarda de Bingen
Yo nací en Alemania. A temprana edad, tuve una santa maestra llamada Jutta, abadesa de una gran abadía. Aprendí de ella a amar a Dios y orar. Me convertí en monja cuando tenía 15 años. Pasé mi tiempo muy cerca de Dios, orando todos los días. A la edad de 42 años, fui elegida para suceder a mi santa maestra Jutta como abadesa. Me encantó contarles a los demás la belleza de la naturaleza y la importancia de la oración. A veces tuve visiones de Jesús y de los santos. También fui una talentosa escritora de muchos libros y poemas. Escribí obras y compuse canciones sobre la Gloria de Dios. De esta manera, difundí su palabra. A pesar de mi mala salud, hice varias giras de predicación por Alemania. Intercambié cartas con Papas y otros grandes líderes. Debido a mi sabiduría, la gente vino a mí en busca de consejo. Morí en 1179.