Santa Olga de Kiev
Nací en Pskov, Rusia. Me casé con el gobernante de la Federación Rus, Igor, quien tiene su sede en Kiev. Él me dió un hijo, Svyatoslav. Después de que Igor fue asesinado, tuve que gobernar Kiev. Al principio de mi reinado, organicé una expedición para castigar a las tribus que habían matado a mi esposo. Fue una campaña exitosa y una serie de fortalezas fueron construidas bajo mis órdenes. Mucha gente fue asesinada, y hoy en día podrías llamarlo un genocidio. Años más tarde, viajé a Constantinopla, que era el centro del mundo. Ví los espléndidos palacios e iglesias. Fui tocada por la gracia de la fe en esa ciudad. Pedí ser instruida en la fe y luego fui bautizada. Cuando regresé a Kiev, traje conmigo sacerdotes y muchos libros y vasijas sagradas. Traté con toda mi energía de propagar el Cristianismo en mi país pero fue muy difícil. Mi nieto Vladimiro el Grande logró cumplir mi plan.